Esta película me llamó la atención por varios aspectos
1. Hace una fuerte crítica de la sociedad actual, en especial hace un llamado de atención a los gobiernos, que defienden la creación de armas y objetos bélicos para defender su patria, pero que muchas veces, son creados con otros intereses particulares. En el caso particular de Mic Macs, el protagonista ha sido víctima de las armas en 2 ocasiones: la muerte de su padre, y una bala que entró en su cabeza, volviéndolo un personaje aparentemente incompetente, pero con unas ideas brillantes.
2. La forma como se trata un tema tan delicado como es la producción masiva de armas, se hace divertido. Los personajes de la película son un grupo de “locos” callejeros que buscan vengarse de una empresa productora de armas. Con sus ideas inocentes, y sus habilidades únicas, logran una cantidad de misiones que parecen imposibles, pero que se llevan a cabo por la creatividad y el ingenio de estos particulares personajes. De esta forma, se muestra la cruda realidad de la violencia, pero vista desde el un punto de vista infantil, en el que todo se puede lograr.
3. Esta película está cargada de detalles, de humor inteligente, y de personajes pintorescos que la hacen divertida y llena de contenido.
Nunca nos imaginamos que un proyecto de la Universidad nos llevaría a cambiar tanto nuestra imagen de la ciudad. Todo empezó por azar... ¿Cual espacio público de la ciudad nos llama la atención? Se nos vino a la cabeza lugares como el Parque Berrío, el Parque del Poblado, y Carabobo.
Fue la magia de Carabobo la que nos puso de acuerdo a los 4 miembros del grupo. Y sin saber mucho de esta calle, nos aventuramos a recorrer ese pasaje peatonal del que ahora conocemos un poco más.
La primera vez llegamos allí llenas de expectativas, buscando gente con quien hablar y a quien preguntarle sobre la vida corriente de este lugar. Sin embargo, de los comerciantes de toda la vida dispuestos a relatarnos historias del pasado queda poco. Ahora Carabobo es una mezcla de cacharrerías, dulcerías, y tiendas de artículos tecnológicos, administradas por empresarios jóvenes que ven el sector un futuro prospero, y que poco saben de los personajes que viven su día a día en esta calle.
El primer enfoque que se le dio al proyecto tuvo que ver con los cacharros; dentro de los cacharros se agrupan todos los artículos que algún día creímos inútiles, pero que en ciertas épocas del año, solo en Carabobo encontramos: pelucas, agujas, disfraces, antigüedades, tapas para ollas, sombreros de cartón, pelotas, etc. Un cacharro es barato, y de baja calidad, pero solo lo encontramos en calles como ésta, donde se juntan empresarios que venden este tipo de artículos, y personas de todo Medellín que allí se desplazan en búsqueda de algo muy específico.
Sin embargo, en un segundo acercamiento a Carabobo, descubrimos que había más posibilidades de indagar en otros aspectos de esta calle. Tuvimos encuentros con varios personajes que nos llamaron la atención por su empuje y ganas de salir adelante. Fue así como replanteamos nuestro proyecto, y le dimos un nuevo enfoque. ¿Por qué esta calle de Medellín reúne personajes de tantos tintes y actitudes, todos bajo la misma luz del día, y cada uno buscando algo diferente?
Cuando pudimos sumergirnos en el mundo de estos personajes fue que supimos qué queríamos de este proyecto. Nosotras íbamos en busca de información para un proyecto de la universidad… Don Jesús Sánchez iba en busca de compañía y entretenimiento, pues estaba cansado de ver el amanecer y el atardecer en las entrañas de su casa.
Cada cual encuentra cosas distintas allí… Y nosotras encontramos un mundo distinto al que nos habíamos imaginado, una calle llena de historias y cosas que enseñarnos.
No conocía el talento de Ethel Gilmour hasta que por casualidad me pusieron frente a su obra en una clase de la universidad… Cuando íbamos de camino al Museo de Arte Moderno de Medellín en la clase Arte y Ciudad, no tenía tantas expectativas, pero lo que no me imaginé era que me iba a encontrar con una obra tan cautivadora y de tantos contrastes.
Mi primera gran sorpresa fue descubrir que al Museo de Arte Moderno le invirtieron tiempo y dinero, y gracias al esfuerzo de varias personas que les interesa el arte, lograron una construcción antigua que conserva una fachada malgastada, pero que tiene identidad propia y que llama a los ciudadanos a que lo conozcan.
Pero la sorpresa fue más grande cuando entré a la exposición de Ethel Gilmour, un nombre que dice poco, pero que habla por sí solo cuando se admiran sus obras. La primera impresión cuando entré a la Sala fue que mis ojos se llenaban de colores y que entraba a la habitación de una niña pequeña, bastante consentida y tierna. Solo bastó con los colores para sentirme atraída por su obra. Son tan llamativos que nadie podría pasar de largo una obra tan especial.
A primera vista se te llena la cabeza de íconos de nuestra cultura: carpetas de croché, vírgenes, flores sembradas en tarros de galletas, guayacanes, y flores. Esto es lo que una persona ve si pasa por su obra rápidamente, sin detenerse a mirar qué es lo que realmente quiere decir ella. Pero sí alguien curioso se detiene, observa que Ethel no fue la niña inocente y tierna que vivía en un mundo de colores y alegrías. Por el contrario, se encontraría con que Gilmour vivió en un mundo de contradicciones, en el que siempre alumbraba el sol, pero había algo bajo el cielo azul que la atormentaba.
A pesar de no ser colombiana de nacimiento, Ethel Gilmore se involucró de tal forma con la realidad de nuestro país que basó su obra en lo contradictorio de la situación que vivimos. Somos un país con gran biodiversidad, con una naturaleza única y hermosa, con una cultura pintoresca y personajes únicos. Pero vivimos en medio de una guerra que no cesa, a la que ya estamos acostumbrados por que hace parte de nuestra vida corriente. Pero a una persona que es ajena a esta realidad, le llama la atención la crueldad en la que creció nuestro pueblo, que está inmerso en una simbología y en un paisaje que para ella es único.
En cuanto al género de arte, por los colores y ciertos íconos podríamos encasillar a Gilmour en lo que conocemos como arte pop. También, por el uso de símbolos propios de la cultura colombiana, muy propios de los pueblos, y muy tradicionales, podríamos hablar de arte kitsch. Sin embargo, pienso que su arte es único y expresa una mezcla de sentimientos que involucran la felicidad de vivir en un país tan bello como Colombia, con las preocupaciones de la guerra y los pormenores de su vida personal.
Comentario al documento La ciudad: arte, espacio y tiempo
Cuando me mencionan ESPACIO PÚBLICO se me vienen varias palabras a la mente: iglesias, parques, gente, jardines, andenes, calles, reuniones, interacción, etc... Así encuentro de difícil definir qué es el espacio público y qué es una ciudad. Pero podría asegurar que una ciudad es el conjunto de muchos espacios públicos, y obviamente de espacios privados, pero que en realidad lo que le da vida e identidad a la ciudad es la gente que en ella habita, y su forma de relacionarse con esos espacios.
Algo que me parece interesante en la expresión "Espacio Público" es que este implica que cuando estamos en un espacio de estas características, cualquier otra persona totalmente distinta a mi puede estar allí, al mismo tiempo que yo, compartiendo la banca en la que yo este sentada, e interactuando de la misma manera con la ciudad. Esto quiere decir que un espacio público es un lugar donde socializan todo tipo de personas, por distintas que sean, y donde se estimula el conocimiento y la interacción de personas que habitan la misma ciudad, pero que la habitan de formas extremadamente distintas.
Cada espacio, de acuerdo a sus estructuras, a sus construcciones, a su antiguedad, a su historia, y lo más importante, a las personas que lo visitan, tiene una identidad propia. Y esprecisamente el conjunto de espacios públicos con distintos fines lo que hace de un espacio más grande, una ciudad. En una ciudad se deben encontrar todo tipo de espacios para satisfacer las necesidades del hombre de divertirse, de culturizarse, de hacer deporte, de estudiar y lo más importante, de interactuar. Si pensaramos un momento en Medellín como conjunto de espacios públicos, encontraríamos que aún tenemos muchas carencias. Llego a esta conclusión cuando analizo mi día a día. Por lo general, éste transcurre entre mi casa, la universidad, el gimnasio, y espacios públicos como centros comerciales, salas de cine, y sitios donde puedo pasar un rato agradable con mis amigos. A través de este análisis me doy cuenta que en mi día a día tengo poco contacto con espacios públicos y que en parte, mi ciudad poco se presta para hacer uso de ellos.
Lastimosamente crecimos en un ambiente de desconfianza en el ser ajeno y desconocido, tememos ser agredidos por los demás cuando visitamos lugares poco frecuentados, y preferimos la seguridad de los conjuntos cerrados que la energía y el movimiento de una ciudad en plena acción.
Tampoco ha sido de la costumbre antioqueña frecuentar el centro de la ciudad, donde hay una mayor concentración de espacios públicos. Siempre que voy al centro hago el ejercicio de observar a qué va la gente al Centro: siempre veo que quienes en realidad disfrutan el espacio público son ancianos que se relacionan entre sí, se toman un tinto, alimentan las palomas, juegan ajedrez o simplemente, salen a tomar el sol. El resto de la gente (me incluyo en esta gran mayoría) van allí simplemente por que necesitan comprar algo, o allá es el lugar de trabajo, o asisten a citas médicas, y la interacción con el espacio público es rápida y obligada. Se hace uso del espacio público para desplazarse de un lugar a otro, más que todo.
Pero está en nosotros recuperar estos espacios que piden a gritos tener comprañía, y ser utilizados por todos los ciudadanos. Está en nosotros retomar viejas costumbres y hacer uso de la infraestructura de nuestra ciudad. Está en nosotros darle sentido e identidad a todo lo que nos rodea..
En la clase de hoy vimos uno de los tres cortometrajes de la película Tokyo... Se exploran los sentimientos de una persona que decide alejarse del contacto humano, y se dedica a construir una vida en sí mismo, y en los objetos que lo rodean. Me dí cuenta durante esta película que por más que los seres humanos decidamos apartarnos del mundo que nos rodea, y por más que tratemos de evitar la realidad, terminamos interactuando con otras cosas. Es decir, durante la película, este ser solitario que llevaba 10 años sin tener contacto con la sociedad y el espacio público, empezó a hacer de todos los objetos, su compañía. Somos personas hechas para socializar y compartir con los demás, y por eso habitamos en ciudades donde compartimos espacios con otros ciudadanos, dándole una identidad y un sentido a toda la infraestructura que nos rodea. La ciudad adquiere un sello propio cuando los ciudadanos decidimos habitarla y vivir detro de ella nuestro cotidiano vivir, cuando cada uno siente la necesidad de contagiarse del espíri de su entorno y de la energía de la gente.
La verdad, nunca se me habría ocurrido dar un recorrido por mi ciudad en bus... Son cosas que uno deja de hacer simplemente porque habita la ciudad..Y para ser sincera, este tipo de recorrido en bus ya lo había hecho... pero en otras ciudades... Bueno entonces volverme turista por 1 hora y media, y ver a Medellín con otros ojos resultó siendo un buen experimento. Además de que descubrimos una realidad totalmente distinta a la que nosotros estamos acostumbrados a vivir. Hice el recorrido con una amiga que me confesó era su primera vez en un bus! Empezamos el recorrido en Monterrey, donde esperamos un buen rato dentro del bus para que éste arrancara. Cuando finalmente arrancamos, empezamos a disfrutar de todo lo que veiamos. Vimos muchas iglesias que siempre han estado ahy, pero que no nos habiamos percatado ni de su belleza, ni de su existencia. Además de iglesias, vimos toda clase de personajes... Personas que con sus atuendos, actitudes, y gestos, le dan ese toque mágico a las actividades cotidianas y corrientes. Por ejemplo, los diferentes vendedores que se subieron al bus, cada uno con su historia, con su discurso, y promocionando sus dulces como si fueran un exquisito manjar.. Y todos con su original frase: ''y para su mayor economía''...Lastimosamente hubo uno de estos personajes que tuvo que recurrir a una historia cruel, y a mostrar una desagradable herida, para captar mas clientes. En mi concepto, generar lástima no es la mejor forma de hacerlo.
Siguiendo con el recorrido, nos encontramos con muchos lugares renovados, con nuevos edificios, y espacios públicos más aptos para ser aprovechados por los ciudadanos. Esto me llamó mucho la atención, ya que demuestra que cada vez mas nos damos cuenta que la ciudad es un lugar para recorrer, para disfrutar, para caminar y compartir con los demás, por lo tanto la debemos mantener en buenas condiciones.
El semestre pasado tuve la oportunidad de viajar a Francia durante un semestre, a una ciudad llamada Strasbourg. Viajé gracias a un convenio de la universidad EAFIT con una universidad francesa. Bajo este convenio, la universidad nuestra también recibe varios franceses, así que 3 amigos franceses llegaron a Medellín. Desde que llegaron han fotografiado cada instante y cada evento… Y me he impresionado por que a través de sus fotos me doy cuenta de que las cosas que a ellos les llaman la atención, son situaciones que nosotros ya no percibimos… Acá publicaré algunas de las fotos y cada cual interpreta el mensaje.
Mi viaje fue algo que nunca pensé hacer tan joven… Por lo general cuando se planea un viaje, se piensa en destinos como Estados Unidos y si el dinero lo permite, Europa… Pero China siempre queda como una opción que poco se tiene en cuenta, y que la gente lo toma como un imposible tanto por su lejanía, y por lo poco que conocemos de esta cultura tan sabia y legendaria.
Bueno, mi familia es algo convencional y el hecho de ir a China tampoco estaba en nuestros planes. Todo se dio gracias a mi tío que tiene una agencia de viajes. Él venía con el cuento de ir a China hacía mucho tiempo, y poco a poco fue convenciendo a mis padres de aventurarse y darse la oportunidad de conocer algo nunca antes visto… Así fue como en Junio del 2007 emprendimos un largo viaje para llegar a las exóticas tierras Chinas. Acá les daré una lista de impresiones y sensaciones que me quedan después de un viaje que jamás olvidaré:
1.Me fui sin saber si China es rico o pobre… La infraestructura de las ciudades, sus grandes e impresionantes edificios y sus vías de alta velocidad, no coinciden con la calidad de vida de la gente.
2.Los chinos le dan un uso sano e inteligente a los parques y lugares comunes: los adecúan como sitios de relajación y espacios de deporte, y salen en las noches en pijama a caminar descalzos para sentir la energía que les transmite la tierra.
3.También me quedan dudas de la alimentación en la China. Es extraño ver a un chino gordo, y las tallas de la ropa son verdaderamente pequeñas. Pero, durante los 20 días que recorrí la China, aumenté 3 kilos. Pero puedo explicar este fenómeno: en toda mi estadía me sentí como una reina, los chinos me trataron muy bien y siempre querían lo mejor para los turistas; bajo esta teoría, puedo decir que la comida que nos daban a los turistas (que no era de todo mi agrado) era totalmente distinta a lo que ellos en su cotidianidad comían… Ellos deben entender que los turistas se cansan del arroz con salsa soya todo el día, entonces para variar, los alimentan a punta de carnes fritas, en salsas grasosas y papitas a la francesa.
4.Hubo una serie de acontecimientos que me llevaron a pensar que los chinos son algo montañeros, es decir, o que no ven televisión y no saben nada del resto del mundo, o que los colombianos tenemos cara de celebridades. En un par de ocasiones, en plena calle, nos pararon un grupo de personas para tomarse fotos con nosotros, para darnos la mano, y para admirarnos. Me llegue a sentir como un personaje de la farándula porque la gente hacía fila para tomarse fotos con nosotros, y nos miraban y comentaban entre ellos como si viniéramos de otro planeta. Otro acontecimiento fue cuando un par de niñas se sorprendieron al ver la grande nariz de mi papá. Lo perseguían y le señalaban la nariz… ¿Alguien ha visto un chino narizón?
5.Para terminar, encontré que la cultura china quiere mantener sus tradiciones, y que lo logra a pesar de la influencia americana en sus costumbres. Aun ven a Mc Donalds como algo que es más hecho para turistas que para los mismos chinos, cuidan su cuerpo a través de la alimentación y llevan una vida sana y tranquila.